En la semana santa recordamos la muerte resurrección de Jesús. Jesús reunió a sus 12 apóstoles para cenar, el jueves santo fue la última cena. Él sabía que uno de los 12 apóstoles le iba a traicionar y fue Judas. Jesús dijo a todos que no sufrieran por él, por que a los 3 días resucitaría. El viernes fue arrastrando la cruz hasta el campo de los olivos, donde fue clavado en ella con un clavo en cada mando y uno en los dos pies juntos y en la cabeza una corona de espinas. Todos los días fue a rezarle María, su madre y muchos de pueblos, bajo sus pies. El domingo fue resucitado, y con la alegría del pueblo le aclamaba moviendo ramas de olivos. Por eso hoy en día a este día se le llamaba Domingo de resurrección o Domingo de ramos. En nuestra época se celebra todos los años en todos los pueblos recreando otra vez la historia para recordar que Jesús murió. Es costumbre de no comer carne y sí comer un bollo con huevo que se llama mona.
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