Caperucita fue a Manhattan a ver a su tatara tatara abuela. Pero primero fue al banco, cuando Caperucita estaba dentro del banco entró un atracador y le quitó todo el dinero.
Caperucita fue sin dinero a casa de su tatara tatara abuela, pero no estaba. Caperucita estaba muerta de hambre pero no podía comprar comida sin dinero. Entonces encontró con una amiga de su tatara tatara abuela y ella invitó a Caperucita a comer en un restaurante lujoso.
Luego fueron a Central Park a ver los animales, pero cuando Caperucita y su amiga pararon en un puente, Caperucita, sin querer, se cayó por el puente a un río infestado de tiburones, y casi un tiburón le come una pierna a Caperucita.
Caperucita, toda mojada, fue con su amiga a la Estatua de la Libertad para ver las vistas que tenía. Cuando acabó Caperucita fue a su casa en el avión.
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