miércoles, 16 de noviembre de 2011

UN ÁRBOL MUY ESPECIAL

Érase una vez, en un país muy lejano, un árbol llamado Hakamishad, pero no era un árbol  normal, porque este árbol sabía hablar, cantar, moverse y leer los pensamientos de los demás árboles. Un día fueron unos padres con su hija y plantaron una semilla, pero a Hakamishad se dio cuenta de que no era una semilla cualquiera, en realidad era una semilla con un contenido especial. Al día siguiente al despertarse, Hakamishad vio moverse algo, mientras se terminaba de despertarse una voz atravesó su oído, era una voz muy dulce, se dio la vuelta y vio algo nunca visto, observó a su alrededor y vio a una mujer árbol, parlante y que también se podía mover al igual que él. Hakamishad se quedó boquiabierto. Él le preguntó su nombre, ella respondió algo confusa que su nombre era Risselda y a la vez dijo que llevaba mucho tiempo envuelta en una semilla de manzana, y ese era el motivo de su encantadora voz. Ellos permanecieron mucho tiempo siendo amigos, hasta que un día por un descuido se dieron un beso, y los dos se pusieron muy rojos. Hasta que un día dieron por confirmado su amor, y decidieron tener hijos. Al cabo de dos meses Risselda se quedó embarazada de trillizos, una semilla de manzana, una de pomelo y otra de sandía. Cuando nacieron los niños se pusieron muy felices, a la semilla de manzana la llamaron Rospita, a la de pomelo Juracio y a la de sandía la llamaron Cergluta. Y fueron felices para siempre.

5 comentarios:

Russel 6ºB dijo...

Es largo,me gusta

CAMILA dijo...

pues bale

CAMILA 6ºA dijo...

¡COMENTAR!

KARMEN dijo...

Muy buena historia! Sigue escribiendo así de bien!!!

LORENA 6ºA dijo...

camila quee imaginación. ;)))