Había una vez una hormiga quería ser amiga de una liebre. La liebre no quería serlo, y la hormiga se pasaba todos los días persiguiendo a la liebre no la podía coger. Pero hubo un día que la cogió la liebre la mordió. Al día siguiente, la hormiga tenía un trozo de pan y la liebre la vio, le dijo: vale seremos amigas si me das un trozo de pan, le dijo la hormiga que no. Al día siguiente la hormiga se enteró que la liebre tenía una amiga, la hormiga se puso triste. La liebre le dijo a la hormiga ¿quieres ser mi amiga? le dijo la hormiga que si. Y acabaron siendo amigas las tres
3 comentarios:
al principio es triste, pero después mola mucho.;)
cristina te dejan marjinada
jajajajajajajajajajajajajajj
Mola mucho porque te enseña de que si te dicen que "soy tu amiga si me das un trozo de pan" le tenemos que decir que no así que mola mucho.
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